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lunes, 28 de febrero de 2011

CRÍTICA : RADIOHEAD - THE KING OF LIMBS



PUNTUACIÓN (sobre 10) - 7,3

Cada nuevo disco de Radiohead provoca una pequeña revolución en el mundillo musical, y sobre todo llena las revistas y la red de críticas del álbum. La velocidad con que algunos escriben sus opiniones asusta. Horas después del lanzamiento en la página web del grupo, ya se podían leer abundantes reseñas en internet. Algo poco recomendable para cualquier trabajo, aún más para un grupo como Radiohead, que no se caracteriza por trabajos accesibles. Una de esas reseñas aceleradas, de el periódico con más tirada de nuestro País, para decir que no le gustaba el disco, echaba mano de un articulo de un crítico, que según el redactor era de lo más iconoclasta (peligro : crítico musical actual iconoclasta, normalmente igual a tipo que quiere hacerse un nombre a base de llevar la contraria), en el cual daba sus normas para ser crítico musical. Una de ellas sentenciaba : "Radiohead ya no hacen buenos discos, supéralo". Opinión preconcebida. Crítica inútil. En el lado opuesto, pero con el mismo defecto de base encontramos a los que ante la grandeza del grupo, el nuevo trabajo será buenísimo sí o sí. Tampoco falta quien para hablar de el nuevo disco, se refieren más veces a las obras maestras del grupo, que a "The King Of Limbs", con lo que no dan la información que buscamos. Sin duda todo esto lo provoca la grandeza que han alcanzado los de Oxford, aunque ni siquiera eso es excusa, para ciertos errores.
En este "The King Og Limbs" nos encontramos con unos Radiohead más continuistas que en anteriores trabajos. De hecho hay mucho del sonido de "The Eraser", de Thom Yorke, en la primera mitad del álbum, mientras que la segunda suena mucho al anterior "In Rainbows". Aunque en el concepto este álbum es opuesto a su anterior entrega, pues allí nos encontrábamos un trabajo variado, con temas que entraban a la primera, accesible (dentro de los parametros de Radiohead) y "The kings Limbs" es un trabajo difícil, de ritmo monocorde, sobre todo en su primera parte, sin casi estribillos ni un single evidente (han elegido lo más parecido "Lotus Flower").
Lo más negativo del álbum es la distribución de los temas, que provoca la monotonía rítmica de la primera parte, con los tres temas iniciales de sonido electrónico y aires jazz que recuerdan momentos de "Amnesiac", perdiendo fuerza por estar juntos, para despues dar paso a "Feral" un instrumental electrónico que abunda en el ritmo de las anteriores. En la segunda mitad tampoco ayuda el hecho de que los dos temas más lentos del disco, las estupendas "Codex" (magnífico piano) y "Give Up The Ghost" (preciosa guitarra acústica) suenen seguidas. Otro punto negativo, es la ausencia casi total de guitarras, más teniendo en cuenta que las dos suaves apariciones de punteados en "Morning Mr. Magpie" y "Separator" se encuentran entre lo mas destacado del álbum. Desde luego Radiohead son más grandes cuando más usan todas sus armas.
En el aspecto positivo cabe destacar ese in crescendo de calidad que lleva todo el álbum mejorando conforme avanza su minutaje, con una segunda parte muy lograda, terminando con "Separator" tema que refleja lo que ha provocado el disco, pues hay quien la considera una joya, culmen del disco y otros la ven como el tema más flojo. Yo me alineo con los primeros, desde ya un clásico del grupo, con esa adictiva guitarra que entra en la mitad de la canción que hace que nada más terminar lo primero que quiera hacer es volver a escuchar el álbum. Es este además un trabajo que como casi todos los de la banda crece con cada escucha, y lo hace a pasos agigantados. Por eso no conviene rendirse ante la pesadez que provoca la primera mitad de "The King Of Limbs", pues alguno de esos temas pueden acabar convirtiéndose en tus favoritos con las sucesivas escuchas.
Parar terminar unas cuantas ideas importantes. Este no es uno de los mejores discos de Radiohead, pero es un buen disco. No creo como se dice, que este disco sea la confirmación de Thom Yorke como líder absoluto de la banda, eso ya fue hace mucho tiempo. Esta y todas las críticas que leáis sobre este álbum, positivas o negativas, tendrán en común la total o casi total ausencia de referencias a otros grupos (y el 99% de las que nombren algún grupo, serán grupos que suenan como Radiohead, no lo contrario), muy pocos consiguen esto. No tengo ni idea de si este álbum tiene continuación, los argumentos de quienes los afirman son algo vagos (escasa duración del disco, doble vinilo físico o el titulo y la letra del último tema), pero si llega genial y si no, haber si la espera hasta su próximo trabajo no es tan exagerada como últimamente. Aunque años después hay quien sigue sin querer verlo, han entendido como nadie el fururo del mercado discográfico, y son sin duda el ejemplo a seguir. Aún así, 7 euros para una descarga de MP3 es excesivo para España, y no por ejemplo, para Alemania, creo que el precio debería ser diferente por países.


jueves, 17 de febrero de 2011

CRÍTICA : IRON & WINE - KISS EACH OTHER CLEAN


PUNTUACIÓN (sobre 10) - 7,2

Este cuarto disco (quinto si contamos el doble de caras B "Around the Well", sexto si añadimos "In the Reins" a dúo con Calexico) de Sam Beam esta dando mucho que hablar, y no es de extrañar pues si a cualquiera nos hubieran dicho hace 9 años cuando publicó su primer trabajo, que su cuarto álbum iba a ser, como es este "Kiss Each Other Clean" no nos lo hubiéramos creído ni locos. El aspecto del bueno de Sam, con su barba poblada, sus camisas a cuadros y el sonido de folk rock americano, de guitarra y voz, sencillo y clásico de aquel estupendo "The Creek Drank the Cradle" , prometían una carrera prolífica , repleta de grandes discos que le convertirían en uno de los cantautores folk de más peso en los años siguientes (para mí, lo ha sido). Pero las apariencias engañaban una vez más, y es este un músico inquieto, con ganas de experimentar y probar diferentes palos. Y aunque es ahora cuando todos lo vemos claramente, lo cierto es que ya nos había dejado pistas como para no sorprendernos. Porque su segundo trabajo "Our Endless Numbered Days" continuaba y mejoraba las prestaciones de se debut, añadiendo algún tema más trabajado. Su tercer larga duración, el sobresaliente "The Shepherd´s Dog" ya mostraba un cambio de sonido elocuente, mayor instrumentación y una clara presencia de arreglos tanto instrumentales como vocales. Y ahora continua con esa evolución, aunque es cierto que aquí el cambio es mucho mayor.
Porque este nuevo disco de Iron & Wine abandona la senda folk rock, para desaire de algunos de sus fans, y se introduce de lleno en un sonido más cálido que partiendo del pop, se deja caer por diferentes estilos, ayudandose de una cargada instrumentación con algo de electrónica, pianos, flautas, marimbas, vientos, saxos y también coros. Lo que no deja es de sonar a clásico, porque los estilos que recorre, tienen sus referentes en los setenta. Así que durante la escucha nos encontramos momentos folk pop, soft rock, funky, jazz e incluso algunos toques étnicos. Y todo guiado por la maravillosa voz de Sam, cada vez más dulce y también más arreglada, todo hay que decirlo.
El disco comienza con la letanía de aires gospel "Walking Far From Home" ( el tema que más recuerda a su anterior álbum), para enseguida dejar claro su intención con un medio tiempo con matices funk y blues como "Me And Lazarus". Despues "Tree By the River" junta a America y Crosby, Stills & Nash con un sonido de pop dulce, en "Monkeys Uptown" suena de todo con un estilo ligeramente electrónico y aires tropicales, para cerrar la primera mitad acercándose a James Taylor en "Half Moon". La segunda mitad continua picando de diferentes platos, desde la más experimental "Rabbit Will Run" que por momentos recuerda a Paul Simon o a Stevie Wonder, hasta la balada soft setentera "Godless Brother In Love" que habría hecho sentir muy orgullosos a JamesTaylor,Cat Stevens, Carole King ... y muchos otros. En "Big Burned Hand" experimenta de nuevo saturando la instrumentación con algo de Jazz y recordando a Frank Zappa en la parte final, y vuelta al soft setentero en "Glad Man Singing". Cierra el lote con los siete minutos de "Your Fake Name Is Good Enough For Me" tema rock dividido en una primera parte con mezcla de rock guitarrero y vientos de música negra, y una segunda de rock clásico setentero, con un in crescendo que eleva el final hasta el infinito.
Entiendo que es difícil puntuar este disco, un paseo por la red os mostrará a la revistas mas cool , que hasta hace poco puntuaban con notables sus trabajos y no le daban la cobertura que a trabajos de pop insustanciales le regalaban, darle ahora un sobresaliente y tenerlo entre sus favoritos del año. Por contra, publicaciones de corte más clásico trazan un camino inverso. Yo me sitúo más cerca del segundo grupo, porque es este un conjunto inferior a sus magníficos segundo y tercer Lp, con algunos temas que se hacen algo pesados, con un sonido algo cargado de más, y claro resulta fácil entender la decepción de los fans más tradicionales. Pero esto no quita para que este sea un trabajo notable, que parece iniciar una nueva ruta en su carrera y que puede llevarle a ser uno de esos pocos músicos que nos ofrecen discos sobresalientes en estilos diferentes. Con un poco de contención en la instrumentación y los arreglos, y consiguiendo que sus temas queden tan redondos como las geniales "Tree By The River", "Godless Brother In Love" y "Your Fake Name Is Good Enough For Me" (desde ya tres de los temas de este 2011), lo tiene hecho.

viernes, 11 de febrero de 2011

CRÍTICA : SMITH WESTERNS - DYE IT BLONDE


PUNTUACIÓN (sobre 10) - 7,3

Hace casi un par de años que descubrimos a estos chicos de Chicago, en su debut homónimo. Por aquel entonces andaban sobre los 18 años y fueron una grata sorpresa gracias a un trabajo que desde el Lo-Fi y el Garage, se agarraba a la influencia de T. Rex y su Glam Rock, para facturar un conjunto de temas , en apenas media hora, lo suficientemente frescos y adictivos como para que esperásemos con curiosidad sus siguientes pasos.
Y es ahora cuando nos llega este segundo álbum. Un trabajo que, aunque pueda parecer una contradicción, es muy diferente al primero y sin embargo mantiene ciertos puntos en común con aquel. Para empezar, el primer cambio importante es que ahora graban con Fat Possum, y además cuentan en la producción con el afamado Chris Coady (Yeah Yeah Yeahs, Tv On The Radio, Beach House ...). No se si debido a esto o por decisión exclusiva del grupo, el segundo cambio más importante que nos encontramos en este "Dye It Blonde", esta en el sonido, ya que no encontraremos ni rastro de Lo-Fi o Garage por aquí. Hace unos meses el grupo comentaba que sus nuevas canciones estaban claramente influenciadas por el Brit-pop de los noventa, pero no es eso lo que aparece en el disco, más bien entra en escena el Power Pop de grupos como Redd Kross o Teenage Fanclub. Y sin embargo hay algo que no cambia y es que el disco esta de nuevo totalmente imbuido por los sonidos Glam Rock de T. Rex y con algunos temas tipo himno que recuerdan también a los Mott The Hoople de "All The Young Dudes".
Algo que tambien consevan en este nuevo álbum, es la adictividad y frescura de los temas, de esos que consiguen que los poco más de treinta y cinco minutos que dura el disco, se te pasen volando y te dejan tarareando con el ánimo y el optimismo subido. Lo consiguen desde los temas donde se nota más su nueva influencia Power Pop como "Weekend" o "Imagine Pt. 3", con magníficos himnos Glam Rock como "Smile" o "Dye the World", y a través de mezclarlo un poco todo como en las logradísimas "End Of The Night" y "All Die Young".
En fin, para acabar reconocer que se me hace difícil imaginar el futuro de este grupo, son muy jóvenes y han demostrado una facilidad pasmosa para escribir grandes temas.Por otro lado tienen unas influencias clásicas a las que pocas novedades aportan y puede que eso juegue en su contra a la hora de labrarse una sólida carrera. Lo cierto es que de momento el difícil paso de un segundo disco más "profesional", por decirlo de alguna manera, lo han superado con nota, así que espero sigan encontrando la manera de evolucionar como han hecho hasta ahora. Lo que sí que puedo asegurar es que si eres de los que consideras que "Electric Warrior" es un discazo y disfrutas del pop de guitarras de los noventa, este "Dye It Blonde" te hará disfrutar como pocos discos actuales.

lunes, 7 de febrero de 2011

CRÍTICA : THE DECEMBERISTS - THE KING IS DEAD



PUNTUACIÓN (sobre 10) - 7,0

Cuando conocí el titulo del sexto disco de Colin Meloy y los suyos, me vinieron a la cabeza los Smiths y pensé que era un paso lógico, en este momento de su carrera, volver a sus inicios, claramente influenciados por aquellos. Pensé en que después de haber coqueteado con el éxito con el pop pastoral en "Picaresque" y con el algo mas prog (adelantando lo que vendría) "The Crane Wife", la mala acogida de su excesiva opera rock "The Hazards Of Love", ese era un paso lógico. Pero no van por ahi los tiros, demostrando otra vez, que son de lo más polifacético que te puedes encontrar en el mundillo musical actualmente.
Porque no hay nada hay en este "The King Is Dead" de los Smiths ni de el folk-pop pastoral o el chamber pop de anteriores trabajos. Y sin embargo al escucharlo te das cuenta de que si que hay aquí ese paso lógico del que os hablaba tras "The Hazards Of Love". Tras lo excesivo de aquel nos encontramos ahora un trabajo extremadamente sencillo y directo para lo que acostumbran, un disco de raíces de su Estados Unidos natal, que deja la sensación de haber sido grabado casi en directo.
Es fácil hablar del estilo del disco, "The King Is Dead" tiene diez temas, pues bien, siete son temas de country-folk americano, que recuerdan desde clásicos como Neil Young, Bob Dylan o Gram Parsons hasta el alt-country de grupos como Whiskeytown o The Jayhawks. Y los otros tres temas , son un homenaje(si no fuera un homenaje, casi se podría hablar de plagio) a los inicios de R.E.M. Para los primeros cuentan con la inestimable colaboración de una grande del country como Gilliam Welch y su marido Dave Rawlings, ademas de con la magnífica voz de Laura Veirs. Para los otros, que mejor que contar con el mismísimo Peter Buck a la guitarra.No hay nada nuevo ni diferente en este trabajo, los temas nos parece haberlos escuchado muchas veces ya, y sin embargo tiene algo que atrapa desde el principio.Quizás sea la voz, quizás la simpleza y honestidad de la interpretación. O será que temas como "Rise to me", "All Arise!" o "June Hymn" rozan la perfección dentro del country folk, y que los tres temas con Peter Buck, "Calamity Song", "Down By The Water" y "This Is Why We Fight" te levantarán y te harán contonear irremediablemente mientras piensas en volver a escuchar los primeros discos de R.E.M. , desde "Murmur" hasta "Document".
Algunos lo tacharan de disco menor, y se apoyaran en la falta total de originalidad (todos te nombrarán "The One I Love") y en la sencillez de los temas para afirmarlo, y tendrán parte de razón. Pero no hay duda, de que si tú disfrutas de los artistas antes citados y te apetece algo de música sencilla sin grandes piruetas estilísticas, encontrarás uno de tus discos favoritos de este principio de año.