CRÍTICA : RYAN ADAMS & THE CARDINALS - III / IV

PUNTUACIÓN (sobre 10) - 5,8

La verdad, me resulta imposible hacer una crítica de Ryan Adams, sin hablar casi más del personaje que de su nuevo trabajo. Con este nuevo álbum doble, recolección de temas descartados durante la grabación de "Easy Tiger", desde que empezara su carrera en solitario en el 2.000 son ya doce trabajos publicados (tres de ellos dobles), más algunos Eps , más una infinidad de trabajos que se pueden conseguir por Internet, más un álbum (dos Eps juntos) como The Finger junto con Jesse Malin, más incontables colaboraciones, y algún trabajo como productor. Vale esto para aclarar que Adams tiene incontinencia creativa, y esto que hace unos años a algunos nos parecía una bendición , empieza ahora a mostrarse como una de sus mayores ruinas. La otra sin duda es su cabeza. ¡Porque vaya cabeza!
Durante toda su carrera, el bueno de Ryan ha dado tantas muestras de genio, como de descerebrado, quizás más de lo segundo. Porque ha pasado de un exagerado divismo, a una época de excesivo consumo, que le hacía aparecer sin casi mantenerse en pie por los escenarios de medio mundo, a unos años de tranquilidad, que han dado paso a un supuesto retiro por hastío y a ser uno más dentro del mundo rosa americano por su boda con la estrella pop-actriz Mandy Moore ( lo siento solo la conozco por hacer de si misma en "El Séquito").
Todo esto no le ha beneficiado nada en su trabajo, y si lo sumamos a su nula contención y selección a la hora de publicar, sin duda explicaremos el porque su carrera se ha convertido en totalmente irregular, cuando al comienzo de la década pasada muchos hubiéramos apostado por él como el genio de la música americana de principios de siglo. No podemos olvidar que empezó muy fuerte su camino en solitario y que tiene en su haber una obra maestra como "Heartbreaker" y tres discos sobresalientes como son "Gold"( solo el divismo le impidió que esta fuera su segunda obra maestra), "Cold Roses" ( su primer trabajo con The Cardinals como banda de acompañamiento, era doble y le sobraban algunos temas pero rozaba la perfección en la mayor parte del minutaje) y "Jacksonville City Nights" (un álbum homenaje a su ciudad natal). El resto de su discografía es en conjunto de trabajos de nivel medio, a veces algo más alto ("Love Is Hell", "Easy Tiger"), otras más bajo ("Demolition", "29", "Cardinology").
Y en esas estamos con este "III/IV" otro de esos trabajos que podría haber publicado seleccionando lo mejor de las 21 canciones aquí incluidas. Porque es este un trabajo irregular, completamente alejado del alt-country que suele practicar para acercarse a un pop- rock guitarrero ( como ya hiciera en "Rock N Roll") , que acaba pecando de pesado por sus excesiva duración y por la proliferación de temas algo obvios y facilones, que lo acercan a algunas bandas de estadio o a esos grupos de indie-rock americano, hecho para adolescentes ligeramente más inquietos que los que se conforman con el pop más comercial del momento. Aún así el álbum comienza bien con cuatro primeros temas muy logrados y esconde algunos buenos temas más, que destacan por volverse más potentes ("Numbers", "Kill The Lights"), por casi mimetizar el sonido de sus otrora enemigos Strokes ("My Favorite Song", "Star Wars") o por parecerse mucho a si mismo ("Death and Rats" la mejor del lote).
Y poco más que decir, anda que me llegaría este pequeño párrafo para hacer la crítica si publicara un nuevo "Heartbreaker". Dudo que llegue ese momento, su trayectoria parece estancada en este nivel medio del que os hablaba, pero es sin duda este un tipo impredecible, así que confiemos ...